Recientemente el Presidente de la República Dominicana, Dr. Luis Abinader, realizó unas encuestas a través de su canal de whatsapp, en las cuales preguntaba, entre otras; ¿Apoyas la propuesta de reformar la Constitución para hacer inmodificables los límites al período presidencial de dos períodos de cuatro años y nunca más? ¿Apoyas la propuesta de reformar la Constitución para garantizar un Ministerio Público independiente y apartidista? A ambas de estas preguntas, yo respondo que sí y voy a utilizar algunos ejemplos de lo que sucede en la hermana República Bolivariana de Venezuela para que los dominicanos lo veamos más claro o como se dice coloquialmente, nos veamos en ese espejo.
Quien escribe estas líneas fue parte de la diáspora dominicana en Venezuela por 15 años, por lo cual conozco muy bien, tanto la historia de Venezuela como la dominicana. Fui designado por el Presidente Abinader como Vicecónsul en Caracas en el año 2021, donde serví como tal durante dos años, así que algo de credibilidad deben tener mis palabras ante el lector.
Relacionada con la primera pregunta del Dr. Abinader está la reelección presidencial, la cual es indefinida en Venezuela, es decir, una persona puede ser presidente de la república todas las veces que quiera, no hay límite. Esto fue modificado por iniciativa del extinto presidente Chávez, quien fue el artífice de la Constitución de 1999, donde se limitaba el período presidencial de la siguiente manera “El período presidencial es de seis años. El Presidente o Presidenta de la República puede ser reelegido, de inmediato y por una sola vez, para un período adicional.” Permítanme hacer énfasis; fue Chávez quien aumentó el período presidencial de 4 a 6 años con una sola reelección. Pero resulta que en el año 2008 ya no le parecía bien que su propia Constitución lo limitara, así que echó mano de su inmenso carisma y poder en la Asamblea Nacional (nombre del Congreso de Venezuela, el cual es unicameral) para lograr la enmienda constitucional y luego hacer que se aprobara por votación popular, como establece la Constitución de ese país.
Nótese la importancia de lo que dice el Presidente Abinader cuando manifiesta que aumentar el candado a la Constitución tiene el objetivo de garantizar que en el futuro ningún caudillo carismático, como lo puede haber, pueda fácilmente ampliar el tiempo de mandato presidencial y eliminar el limite a la reelección, con el consecuente daño que ello hace a la economía (obsérvese el estado actual de la economía de Venezuela) y el daño que hace al liderazgo político nacional. Como dato puntual económico puedo citar que en 2013, cuando Maduro llegó al poder, el PIB de Venezuela era de 371 mil millones de dólares y 10 años después se redujo a 96 mil millones de dólares mientras que la República Dominicana pasó de 62 mil millones a 127 mil millones de dólares aproximadamente, es decir, Maduro empobreció a Venezuela en el mismo tiempo en que la República Dominicana crecía. Hoy la economía dominicana es más grande que la venezolana y esto resulta sorprendente si tomamos en cuenta las riquezas naturales de Venezuela que van desde petróleo, hasta coltan, pasando por regiones llenas de oro más grande que nuestro país, si, Venezuela mide casi 1 millón de kilómetros cuadrados y la República Dominicana 48 mil y un poco más, en otras palabras, lo de Venezuela ha sido una verdadera catástrofe económica debido a la ausencia de límites constitucionales a los cargos de elección popular (y obviamente a otros factores).
Para que la mayoría del liderazgo político venezolano apoyara a Chávez en su enmienda constitucional, él les dio su parte a ellos, porque la Constitución venezolana también limitaba la reelección de los gobernadores (que en Venezuela se eligen por ser una república federal), de los alcaldes y de los diputados. Así que prácticamente todo el liderazgo nacional apoyó a Chávez porque la reelección indefinida no era solo para él, sino para todos. Allí está la importancia de la reforma que propone el Dr. Abinader ya que es bien sabido que los políticos, en su mayoría, respondemos a la coyuntura con pragmatismo y pensando siempre en el interés propio, pero alguien tiene que pensar en el interés nacional, algo que, a mi entender, en Venezuela nadie hace.
Un indicador del nivel de democracia de un país es la alternabilidad en el poder, lo cual se calcula dependiendo de cuantos expresidentes haya vivos. En República Dominicana tenemos 3, en Venezuela no existe ni 1 vivo. Es fácil entender que la reelección indefinida de los puestos de elección popular enterró el relevo político en ese país y con ello las nuevas ideas y la posibilidad de hacer cambios así sean minúsculos. Políticamente hablando, en Venezuela nada cambia desde hace años y eso se debe a esa inamovilidad del liderazgo político, ojo, de todos los partidos políticos.
La otra pregunta del presidente Abinader es relacionada con el Ministerio Público independiente, creo que es aún más ilustrativa con el caso de Venezuela: En Venezuela existen 5 Poderes, no 3 como en el mundo entero. Chávez en su Constitución de 1999 incorporó 2 poderes más, inspirado en la Constitución que escribió Simón Bolívar para la República de Bolivia en 1825. Los Poderes de Venezuela son: el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial, el Poder Ciudadano y el Poder Electoral. El Poder Ciudadano está compuesto por el Defensor del Pueblo, el Contralor y el Fiscal General.
El Fiscal General de Venezuela es el jefe del Ministerio Público, lo que en República Dominicana llamamos Procurador General de la República, cargo que a la sazón ocupa la honorable magistrada Miriam German Brito. En Venezuela el Fiscal es Tareak William Saab, quien se hizo famoso en los años 90 por su defensa de Chávez y obviamente es uno de los más furibundos chavistas que existen y que además es parte del Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV, partido creado por Chávez, presidido actualmente por Nicolás Maduro.
Los dominicanos creemos que el escándalo de corrupción de Odebrecht hizo estragos en nuestro país porque no conocemos lo que hizo esa empresa en Venezuela, nadie lo sabe a ciencia cierta porque si Jean Alain investigó poco, la fiscalía de Venezuela investigó menos, mejor dicho, encubrió y muy seguramente fue cómplice. Se estima que los sobornos a las campañas de Chávez y Maduro y otros ministros para la obtención de obras sobrepasan los 217 millones de dólares y esto sin contar todas las obras que esta empresa dejó inconclusas en Venezuela y que nunca van a terminar, me refiero al Cabletren Bolivariano, Central Hidroeléctrica Tocoma, Línea 2 del Metro de Los Teques, Línea 5 del Metro de Caracas, MetroCable La Dolorita, MetroCable Mariche, Metro de Guarenas-Guatire, Proyecto Agrario Integral Socialista José Inácio de Abreu e Lima, Puente Cacique Nigale y al Sistema Vial III Puente sobre el río Orinoco.
Lo que quiero decir es que un Ministerio Público dependiente del presidente de la república como lo hemos tenido puede utilizarse para destruir una Nación, violentar los derechos civiles, políticos y humanos, amedrentar y perseguir a la disidencia y cosas peores, sirva el caso de Venezuela como triste ejemplo.
Las propuestas del presidente de la República Dr. Abinader Corona y su firme decisión de no hacer de la Constitución un traje a su medida tienen como preocupación fundamental, el interés nacional, por eso todos los dominicanos debemos apoyar al Presidente en estas reformas. Si de verdad amamos a nuestra patria, este es el camino, que Dios bendiga al Presidente Abinader, a la República Dominicana y también a Venezuela, la lucha es la misma solo que nosotros la estamos dando en democracia.